Conectando con tu hijo en ambos idiomas: Una guía para padres bilingües
“La belleza del bilingüismo no está en cuán precisos se hablan los idiomas, sino en la forma natural en que el niño habla los idiomas.”
¿Alguna vez has escuchado la frase: “La conexión lo es todo”? Esa es prácticamente la pura verdad. Cuando te conectas con tu hijo, estás construyendo piezas de lo que son: social, emocional, mental, física y espiritualmente. Lo creas o no, el/los idioma(s) que hablamos también están ligados a las conexiones que llevamos dentro de nosotros mismos, ya sea culturales, lingüísticas o cualquier otra parte de nuestra identidad. Como nuestros terapeutas en Little Fish también somos aprendices bilingües, podemos asegurar con firmeza que la conexión de tu hijo con el idioma tiene un impacto directo en su motivación para aprender y fortalecer su deseo de ser un aprendiz bilingüe o multilingüe.
Hay algunas cosas clave a considerar al determinar qué idioma(s) deseas introducir a tu hijo:
¿Qué tan importante es este idioma para nuestra familia en su conjunto?
¿Cuál es nuestro nivel de conexión con este idioma?
¿A quién le hablamos en este idioma?
¿Por qué queremos criar un hijo bilingüe?
Una vez que evaluemos a nosotros mismos y las dinámicas de nuestra familia, podremos comprender mejor lo que significa criar una familia bilingüe para ti y tus seres queridos.
Probablemente te estés preguntando, “¿Cuáles son algunas formas diferentes en las que puedo conectar con mi hijo en dos idiomas?”
Aquí te dejamos algunas de nuestras formas favoritas de conectar:
Llamadas/visitas por Facetime con miembros de la familia.
Conexión intencional a través de la hora del cuento: ya sea libros bilingües o turnarse para leer libros en diferentes idiomas (visitar la biblioteca o librería puede hacer que esto sea aún más especial).
Ver películas/programas en diferentes idiomas.
Participar en clases especiales dirigidas a un uso/exposición intencional del lenguaje (grupos de juego bilingües, clases de inmersión, etc.) o citas de juego con amigos.
La belleza del bilingüismo no está en cuán precisos se hablan los idiomas, sino en la forma natural en que el niño habla los idiomas. A veces, las familias eligen el enfoque de un padre, un idioma. Otras veces, las familias eligen hablar el idioma en situaciones específicas o quizás, cuando se siente adecuado. Realmente no hay una “forma correcta” de criar un hijo bilingüe; sin embargo, hay una forma “mejor”, que es a través de la consistencia y la conexión. ¡Todo lo que se necesita eres TÚ!